Cuando la gente me pregunta qué sitios he visitado de Israel se sorprenden al saber que, más o menos, he caminado por todas partes. Y para ello les doy un dato, de Haifa a Eliat, esto es de noroeste a sur del país, hay sólo 450 km.
Estas distancias tan pequeñas se dan también en el ámbito religioso, concretamente en las ciudad tres veces santa, Jerusalén, donde en poco menos de 200 metros cuadrados hay el lugar más santo de judíos (el Muro de las Lamentaciones); el tercero del Islam (la cúpula de la Roca), y multitud de escenarios donde transcurrió la vida de Jesús.
Es por ello que cabe preguntarse si existe un problema religioso, o si esta es la razón de todos los males. Mi parecer es que la religión está en el origen de los problemas, pero que éstos han ido evolucionando y creando nuevos que ya nada tienen que ver con el credo de unos y otros. Cuando leemos la prensa vemos que siempre hay cuatro puntos de negociación para solucionar el conflicto de Oriente Medio: estatus de Jerusalén, retirada de los colonos de Cisjordania, retorno de los refugiados palestinos tras la guerra de 1948 y reparto del acceso a recursos naturales, principalmente agua. Y es que uno puede ser muy pío pero si no tiene agua no sobrevive.
De las eternas cuestiones en disputa, la de la retirada de los colonos sí tiene una base religiosa. Muchos grupos ultraconservadores consideran que Palestina ocupa las tierras de las antiguas Judea y Samaria, tierra que, según ellos, Dios le entregó para su uso y disfrute. De ahí que estén convencidos de su divino derecho a permanecer allí. Con este argumento, es difícil entablar una negociación basada en el raciocinio. Además, cabe tener en cuenta que los judíos ultraortodoxos no se sientan a la mesa con personas que no son de su credo, vetando así un acto social básico en las relaciones humanas y, por qué no, en las Internacionales.
Con todo, el conflicto persiste y ciertos proyectos invitan a pensar en un futuro más incierto. Los judíos rezan en su trozo de muro porque consideran que es el lugar más cercano a donde estaba las divinidad en la época del Segundo Templo (primeras décadas s. I dc). No obstante, parece que hay una voluntad de ensanchar esta zona de rezo, según me comentó un simpático guía. Ya lo han hecho bajo tierra, mediante túneles. El problema en la superficie es que hay un impedimento físico, que no es otra cosa que un barrio musulmán. Por el bien de la región espero que los fanáticos judíos no opten por ensanchar su trozo de Muro por la fuerza.
1) Vista panorámica de la Cúpula de la Roca
2) Interior del muro Occidental
Fotos: E.T.
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De reojo: Próximo capítulo: De cómo visité Ramala y Belén, dos ciudades palestinas ocupadas y cómo cruza un europeo el check-point de Qalandia.
5 comentarios:
El dia que la religió, deixi de ser l'eix pel que es mouen molts pobles i etnies, i ens centrem en propagar la ètica i la moral, possiblement molts conflictes del mon es solucionarien.
Hola!
Me gustaría saber si has tenido la oportunidad de averiguar si la gente de la calle -no ya intelectuales o políticos-, sino gente normal, trabajadores de una u otra religión, contempla la posibilidad de un Estado único, ¿o preferirían -de llegar a un acuerdo- dos Estados independientes?
¿Qué piensas al respecto como periodista que ha estado en la zona?
Gracias. Suerte.
Yo pienso que todos los puntos tienen una raíz económica. Lo que pasa es que al pueblo de a pie es difícil hacer que se implique en un conflicto explicándole razones económicas. Con la religión, que es la base de su comportamiento social, se manipula al pueblo y se hace de él lo que se quiera.
Salud.
En absoluto es un problema religioso, y nunca lo ha sido. Arabes, judios y cristianos han convivido perfectamente en la historia, como lo prueba la vida en Toledo durante la Edad Media. Hace tiempo que desaparecieron las llamadas guerras de religión, que también eran guerras de intereses. En realidad, la religión es el envoltorio en el que se desenvuelven tensiones que tienen que ver con la desigualdad, la lucha por la tierra y los recursos, la dominación y la exclusion. Es lo que ha pasado en Irlanda y lo que pasa en Israel-Palesntina. En el control de ese territorio radica la causa de todos los males. Una confrontación entre comunidades que defienden su derecho a un mismo espacio. No hay matización ninguna. Hoy nadie discute por religión, herramienta utilizada como justificación del poder.
@CFR: La verdad es que no toqué este tema con nadie, aunque mi impresión es que se apuesta por cada uno en su casa y en su país, es decir, partición de estados y listos. Yo es la solución que aplicaría, aunque su ejecución con muchos colonos por el medio, no es para nada fácil. Quizás estaría bien colcar el muro encima de la línea verde de 1967 y que los dos países vivieran de espaldas uno al otro.
@Miquelet: sí son razones económicas, aunque más dirigidas a la vaiablidad de mantener un estado. Falta ver si los palestinos sin la mordaza pueden sostener una tierra muy árida.
@Fernando y Josep: La religión está en la base, como elemento de agitación de las masas en sus pasiones más bajas. Pienso que sí, que es una lucha por controlar un pedazo de tierra, y, más concretamente, el pedazo de tierra más fecunda, que en la zona no abunda.
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