
El problema es de hondo calado y analizarlo en profundidad requeriría varios posts y una mente más pre-clara que la que firma este escrito. No obstante, alguna de las causas apuntan a la terrible falta de motivación de muchos chavales, la falta de disciplina aplicada en sus respectivos hogares, la pérdida de valor del factor esfuerzo, o la admiración por modelos vacíos (tipo Jade Goody, DEP). También el nivel docente ha bajado: algunos profesores no están capacitados para enseñar, difundir y motivar. La llegada masiva de inmigración ha obligado a ampliar las plantillas de muchas escuelas, dando así pie a que las pruebas de selección de hagan mucho menos exigentes. La rotación de profesores de una escuela a otra tampoco ayuda a asentar dinámicas sólidas de trabajo con los chavales.
De todos estos problemas el que más me preocupa es el de la motivación por conocer. Un colega periodista explicaba hace mucho que se sorprendió como en su clase [de periodismo] casi nadie tenía blog. Yo compartí con él dicha sorpresa, porque consideraba que un formato como éste debería ser obligatorio para todo periodista, puesto que permite dar rienda suelta a lo a muchos nos gusta: expresarnos.
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De reojo: La carga de trabajo estudiantil impide a este Caminante actualizar más.