viernes, 26 de marzo de 2010

Del entorno a la presidencia

La última idea de un Joan Laporta que disfruta de sus últimos meses en el poder ha sido la de nombrar a Johan Cruyff como presidente de honor del Barça. Una decisión que equipara al holandés con Joan Gamper, fundador del club, y al Barça con otros clubes de postín europeos como Manchester United, Bayern Munich y Real Madrid.
Los méritos de Cruyff se dieron sobre todo en su etapa como técnico, no sólo por su palmarés (4 Ligas y 1 Copa de Europa, entre otros trofeos), sino por haber aportado un estilo propio de juego al Barça. Tras sus grandes logros, Cruyff salió de mala manera del club, despedido por Núñez, co-artífice de los años dorados del Barça en los 90. Los últimos años del holandés se caracterizaron por decisiones impopulares y por una tendencia vergonzosa a colocar a su familia en el primer equipo del Barça. Sólo gracias a su posición se explica que su hijo Jordi (ahora jugando en la liga ucraniana) y su yerno Angoy (que se pasó al Fútbol Americano) llegaran a jugar en el Camp Nou.
Desde su salida del Barça y sobre todo con la llegada de Laporta a la presidencia, Cruyff ha estado siempre presente, tirando la piedra y escondiendo la mano, en ese entorno que siempre criticó. No me gusta su actitud ni la de los que le alaban ciegamente. Los mismos que consideran su artículo de El Periódico como palabra de Dios. Cruyff ya es historia, pasada y gloriosa. No merece escribir otra página.

Foto: Roser Vilallonga / LV
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De reojo: Siguiendo con el tema Barça, sería muy triste que Jaume Ferrer aceptara la papeleta de ser candidato continuista después de haber sido vituperado por el propio Laporta. La dignidad de las personas debería estar siempre por debajo de sus ansias de poder. Ya escribí sobre ello, en clave política, hace unos meses.

1 comentario:

Sílvia dijo...

Hola!
La dignidad...oh! se pierde fácilmente por las ánsias de poder. Estamos a la espera de la respuesta de Ferrer pero ya le hemos visto muy cerquita de Laporta en el Palau y el Camp Nou.
Sobre lo de Cruyff, más de lo mismo. Buscan rentabilidad electoral. Ojo: aún hay muchos nuñistas.
saludos
sílvia