
La gran
falacia alrededor de Eurovegas era aquella que se preguntaba: ¿es este el país
que queremos? Y harto seguido venía una retahíla de argumentos a favor de la
preferencia de un país con centros científicos y tecnológicos de alto nivel en
todas las esquinas. Esto obvia el hecho evidente que no todo el mundo quiere ni
puede hacer este tipo de trabajo altamente cualificado y que la mayor industria de este país sigue siendo el turismo. Parecía como si crear un
complejo turístico era algo de lo avergonzarse. En este sentido, pienso que ambas industrias, turismo/ocio y ciencia, son plenamente compatibles.
Mi
único punto en contra de Eurovegas era relativo a las excepciones fiscales y,
sobre todo, legales. Por mucho dinero que ampare la inversión, no se debe(ría) hacer
una ley ad hoc para ciertas empresas.
El
proyecto viaja ahora a Madrid. Quedan años para verlo en pie y valorar si los
apocalípticos de sillón tenían razón en sus profecías. Por el momento, es innegable
que Catalunya ha perdido una oportunidad.
---------------------------------------
De reojo: El Barça de Tito ha arrancado bien, pero le falta demasiada intensidad. Jugando flojo no se puede ganar un título.
1 comentario:
Sabes que Eurovegas se va a construir en España, Madrid, Alcorcón. ¿Verdad?
Publicar un comentario