domingo, 2 de noviembre de 2008

En volandas con Amélie

A menudo aparecen películas que se vinculan a una ciudad y la muestran como es, o como no es. Casos recientes los hay a montones, como la última de Woody Allen con mi ciudad como telón de fondo. No he ido verla ni creo que lo haré, al menos si se requiere un pago para ello. Pero como Umbral no vino a hablar de su libro, yo tampoco vengo a hacerlo de Allen. Navegando por la red he encontrado un video que muestra la que, a mi juicio, es la mejor secuencia de Amélie. Y de fondo, La Noyée, canción ad hoc de Yann Tiersen, autor francés que firma toda la banda sonora de la película.

Son apenas minuto y medio de gran intensidad. Amélie, determinada a hacer el bien a cuantos la rodean, agarra del brazo a un hombre ciego que espera para cruzar la vía y lo lleva en volandas a través de una calle comercial parisina. En su trayecto, le narra todo que le está pasando, precios incluidos. Los ojos inservibles del anciano pasan del estupor a la alegría. Su bastón deja de estar en alto, como en señal de defensa. La cámara muestra el paisaje parisino y los ojos del homre. De fondo, la música acelera a la par que las palabras de Amélie, que se despide sin pedir nada a cambio. ¿Se puede decir más en tan poco tiempo? 

Aquí tenéis La Noyée, de Yann Tiersen, sin las palabras de Amélie.

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De reojo: La Reina sigue dando que hablar. Ahora dice que el diseño de la postal de Navidad de hace dos años fue obra suya. ¿No lo podía haber montado un experto y evitar así el ridículo que se hizo?

3 comentarios:

David Guerrero dijo...

Me acabas de recordar una fría mañana de domingo en París recorriendo los pasos de Amelie por Montmartre en esa misma parada de metro, el Cafe des Moulins (era así, ¿verdad?), el Sacre Coeur y un sinfín de calles con mucho encanto.

Espero que todo vaya bien por Madrid!

miquelet dijo...

Una gran película que no te deja indiferente. No recordaba esta escena hasta que la he visto. Tendré que verla otra vez.

Salud.

Anónimo dijo...

Llàstima del cinisme que impera en segons quins ambients i que fa que sigui això el que ens sorprèn, quan hauria de ser més normal. Està bé recordar-ho de tant en tant, Una abraçada madrilenyu, espero que vagi bé per allà, Pat