miércoles, 11 de agosto de 2010

Malos embajadores


Dostoievski, Tolstoi, Malevich, el Sputnik, Tchaikovski, la Catedral de San Basilio, con su explosión de colores… Y muchos más. Rusia ha sido capaz de producir iconos universales de la cultura fruto del refinamiento de un pueblo con gran pasión intelectual. Es por eso que apena leer los titulares que el país más grande del mundo genera a diario: incendios, corrupción, barbarie, guerras…
Últimamente la imagen de Rusia se ha visto empañada por la actitud de su clase dirigente: durante los incendios que asolan el país y la posterior nube de humo que ha sumido Moscú en las tinieblas hemos sabido que el alcalde de la capital no suspendió sus vacaciones hasta hace un par de días; que Medvédev visitó el pasado sábado Abkhazia, donde conmemoró el segundo aniversario de la guerra contra Georgia; que Putin se ha subido a un avión para accionar el mecanismo para verter litros de agua sobre las llamas y dedicó uno de sus días a hablar de arqueología; que el Gobierno ruso despidió el año pasado a miles de guardabosques y recortó el presupuesto de mantenimiento forestal a la mitad para supuestamente destinar ese dinero a otras partidas. Todo eso sumado con el imaginario colectivo de Occidente, que pinta al país como paraíso de corruptos (cosa que en cierto modo es cierta), de mujeres bonitas en busca de su hombre “occident-ideal” y de capitalistas debocados en busca del dólar perdido.
De nuevo, como pasa tantas veces, los desmanes de la clase política logran proyectar una imagen al exterior totalmente injusta y sesgada de un país, consiguiendo que se identifique erróneamente la bajeza de la clase política con la dignidad de un pueblo.


Foto: RIA Novosti
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De reojo: La campaña electoral ya ha empezado en Catalunya. Los principales partidos ya han lanzado las que serán sus consignas. A saber, José Montilla, del PSC, ahondará continuamente en la supuesta relación de Convergència i Unió con el caso Millet, escándalo que destapó recientemente El País. Por otro lado, Artur Mas, de CiU, va a focalizar su mensaje en la supuesta servidumbre del PSC al PSOE y el polémico voto de los diputados del PSC en el Congreso de los Diputados sobre el recorte del Estatut. Dos polos opuestos, dos mensajes altos y claros. No esperen penetrar en el terreno de las ideas. Ya hace un tiempo que las campañas electorales se dedican exclusivamente a bombarder ideas enlatadas. Intuyo que ambos candidatos van a aferrarse a estos dos mensajes, que, por otro lado, me parecen lo suficientemente poderosos para, al menos, arrebatar un puñado de votos al otro aspirante.

1 comentario:

Josep dijo...

Molt encertats el comentaris de la decadent Rusia d'ara. Espero que ens puguis anar donant, informacions de primerissima mà.

En quant a les eleccions catalanes... doncs si una altra farsa en marxa. Que hem de fer?.Jo penso fer proselitisme en favor del vot en blanc. Una utopia? Segurament però es l'ùnica bufetada que els hi puc esbotzar a aquesta classe polìtica que ens ha tocat. Aixó no es Russia, però poc li falta