lunes, 16 de junio de 2008

Losantos pico de oro

Esta misma mañana Federico Jiménez Losantos, radiofonista y/o locutor y/o presentador de la COPE bramaba desde su púlpito que no iba a pagar la multa que un juzgado de Madrid le ha impuesto por injuriar a Ruiz-Gallardón. Si Losantos no hubiese negado ya el pago, tampoco le supondría mayor problema, porque ha asegurado que los 36.000 € no eran mucho dinero.

Losantos es, por (de)méritos propios uno de los personajes más conocidos de este país. Hace unos meses también era importante, pero da la sensación que su influencia mengua. Supongo que sus palmeros se han dado cuenta que el fanatismo y la mentira que acompaña sus palabras ya a nadie interesa y es difícilmente sostenible tras cinco años en la oposición. Por ello, tenerle al lado significa ser etiquetado como talibán del españolismo.

El locutor estrella de la COPE –fíjense que ya nadie (El Caminante inclusive) le llama periodista- es licenciado en Filosofía y Letras y en Filología Hispánica. Eso le ha dado un amplio vocabulario que, mediante un uso del verbo casi propio del Siglo de Oro, le permite suavizar los más crueles insultos con una pátina de cultura. Sin embargo, la mezquindad late en sus palabras.

Ahora, y cada vez más, Losantos es esclavo de su personaje, de ese martillo desmedido de socialistas. Mucha gente le escucha sólo para reírse de las gansadas que suelta. Sin duda, un triste final para alguien que pretendía crear opinión.

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De reojo: Siguiendo con palabras cultas, siempre me ha gustado el latinismo ad hoc, esto es, hecho a medida. Berlusconi, con su propuesta de ley para no juzgar a altos cargos del Gobierno, hace honor a esta expresión.

5 comentarios:

Jaume Pi dijo...

No parece que éste sea su final, compañero! Su imagen pública se ha visto claramente afectada pero, no nos engañemos, sus seguidores lo van a apoyar hasta al final.

Otra cosa es que los que lo utilizaron se den cuenta que ahora pueden caer con él y lo abandonen a última hora...

PS: Sinceramente, si éste fuera su final, no me parece nada triste, más bien me parece que está a la altura del personaje.

Fernando Manero dijo...

Magnífico blog, Enric, me gusta. Incisivo, oportuno y atinado, con la mirada puesta en la realidad candente. Ambos compartimos la opinión sobre Fede Jiménez, el chico a sueldo de los obispos, a quien nadie llama ya periodista. Veo, sin embargo, que dulcificas algún aspecto cuando aludes a su formación académica como herramienta utilizada en el lenguaje que emplea. No lo tengo tan claro, la verdad. Si estudió Filología Hispánica, poco le cundió. Su expresión es vulgar, reiterativa, machacona y pedestre. Esta mañana le he escuchado y he comprobado que no maneja más allá de 200 palabras, que sólo incrementa cuando se saca de la bragueta cosas como "maricomplejines", "gallardín" y otras por el estilo. Vulgaridad a raudales. Y en cuanto a los seguidores de que habla Jaume, ya veremos en qué queda. Ayer sacaba Público una encuesta muy interesante sobre la incidencia que este sujeto tiene en el electorado del PP y parece ser que es la mitad de la cuarta parte. Hoy se reune la Comisión Permanente de la Conf. Episcopal para tratar el tema. Desde luego, la sentencia le pasará factura y no sólo de 36.000 euros. El prestigio de la clerigurcia está en entredicho si lo mantiene. Un cordial saludo

Jaume Pi dijo...

Hay que añadir una pequeña cuestión: Losantos sigue siendo el amo dentro de la Cope.

Todos sabemos que él y sus secuaces dentro de la emisora se apoderaron de ella dejando fuera la vieja guardia, para convertirla en lo que es ahora: el altavoz de los que están a la derecha del aznarismo y se vieron reforzados con el ex presidente popular.

Ahora, es cierto, la cúpula de la emisora (los obispos) intentan presionar (aunque no todos) porque creen que ha ido demasiado lejos, pero lo cierto es que lo que es la emisora la tiene totalmente a su merced. Sus programas le apoyan, hacen campaña favorable a él esgrimiendo los argumentos de falta de libertad de expresión de forma perversa y en este sentido las espadas siguen en alto.

La evolución de la crisis de la derecha, los debates episcopales decidirán pero la guerra interna sobre la cuestión de Losantos sólo acaba de empezar...

PS: recomiendo en este sentido la serie que hace Enric Juliana en el diario La Vanguardia sobre el debate interno de la Conferencia Episcopal sobre el devenir de su radiofonista estrella. Veremos...

Enric Tomàs dijo...

@Fernando: Gracias por tus palabras sobre mi blog. A mi tu blog tb me ha parecido muy interesante y por eso lo he fichado. Te las agradezco mucho. Cuando me refería a su manera de hablar, tienes razón que lanza improperio tras improperio, pero, lamentablemente, son graciosos. Losantos saca bilis por la boca, pero lo hace con gracejo y, antes de repetirlo por enésima vez, con originalidad. Al menos así se lo reconozco yo.
@Jaume: Creo que Losantos con sus malas artes llevó a la COPE a lo que es ahora, pero eso no hace que siga siendo el rey. Estoy de acuerdo con lo que dice Fernando: eso pasa factura. Hay gente muy católica que ve el plumero mezquino de Fedeguico y lo desaprueban en absoluto.

Jaume Pi dijo...

Mientras tenga alguien quien lo avale (¿Rouco? ¿Cañizares?), Losantos se atrincherará en su estudio y no habrá quien lo mueva. Hay que distinguir que una cosa son los obispos y otra la radio de los obispos. Han cambiado el discurso, sí, pero...¿Qué podrán hacer? (¡Si además no están de acuerdo entre ellos!)

PS.: Cela insultaba con más gracia, aunque seguramente aún asqueaba más. No se puede ser lo que no se es.